miércoles, 22 de abril de 2009

Juntando los hechos

Nuevamente una reflexión con un resumen de lo visto durante este parcial, en la clase de Formación Ciudadana y Compromiso Social. Éste fue como un viaje de adentro hacia afuera, donde tuvimos la oportunidad de conocer y reconocer características como individuos (dibujo del bosque, evaluación de los dibujos, "soy pacifista") y posteriormente los analizamos en el cotexto social (la buena comunicación, formas de influir mediante acciones concretas, el dialogo, resolución de conflictos, jugo y dulce de naranja).

El resultado de este viaje me lelva a pensar que no solo es necesario ayudar a los demás, porque para poder hacerlo, antes es preferenet estar bien uno mismo (esto no es un pretexto para decir: como no estoy bien no ayudo), pero sí es importante ir trabajando las cosas a la par, conforme pueda estar bien yo en algo, darme la oportunidad de ayudar en algo.

martes, 21 de abril de 2009

Compartiendo el techaso...

"Un techo para mi país" es el proyecto en que algunos compañeros tuvieron la fortuna de participar, y digo fortuna porque después de escuchar sus experiencias, lo único que pude decir es "que envidia de la buena", porque su expresión de satisfacción al poder ayudar a familias enteras, a tener un lugar más digno donde vivir es algo que sin duda quisiera experimentar, así como la oportunidad de convivir con una familia, sentir lo dificil que puede ser la vida para algunas personas, conocer las injusticias que existen, y trabajar mano a mano, y sin esperar nada a cambio.

Escuchar sus comentarios, fue una invitación que considero importante de tomar en cuenta, así que ya saben, si a alguien le interesa construir un techo para su país, hay una muy buena opción para hacerlo.

Lo que pasa es que no entiende por las buenas...

Alguna vez has escuchado esa frase??? Supongo que no verdad? al fin de cuentas todos somos pacifistas, a todos nos gusta la paz y siempre decimos que no a la violencia (o no?).

El punto es que en la vida podemos encontrarnos con grupos (o individuos) sumamente violentos, cegados por sus intereses y dispuestos a pasar sobre los demás, tambien existen aquellos que neutrales que no son violentos (a menos que las circustancias lo requieran), pero que tampoco les interesa una búsqueda plenamente pacífica de las metas. Y naturalmente existe el balance con ese grupo cuya indicación de la naturaleza es "haz las cosas de la manera más honesta y pacífica posible". Y qué pasa cuando colocamos estos tres grupos en un salón de clases para que construyan la torre de vasos más alta? Pues resulta que ya no hay pacifistas ni neutrales, resulta que los grupos más débiles se unen para contratacar al agresor, con las mismas agresiones, y entonces se percibe un paisaje en que los vasos vuelan por el salón, a la par que las sillas y las bancas rayan el suelo al ser empujadas y acomodadas como muralla, al tiempo que los grupos olvidan su objetivo de construir y empiezan a destruir con un nuevo objetivo: GANAR.

Qué cosas no??? lo bueno es que esto no pasa en al vida real, no hay paises que agredan a otros con el fin de tener más recursos o más poder, no hay paises débiles que se asocien y contesten con violencia, y lo bueno es que aún recordamos el objetivo de construir un mundo mejor (o a caso esto solo pasa en las películas de Disney???).

Ahora bien, porqué si todos somos pacifistas nos permitimos caer en estos juegos, y nos olvidamos de ver los objetivos principales, porqué si nos dicen construyan la torre más alta, cada quien quiere tener su propia torre más alta, en vez de construir la torre más alta para todos. Una posible respuesta es que nos olvidamos de hablar, y de escuchar. Así que seamos pacifista (bueno los que nos decimos serlo), tanto de palabra, como de acción.

miércoles, 15 de abril de 2009

Reprobado!!!!!!

¿Quién?, ¿En qué?, ¿Por qué?, ¿Por quién?, ¿No hay puntos extra?, ¿Cuánto sacaste?, ¿Quién sacó más?... Te suena???? a mí sí, y tal vez a muchos también, pues éste es el ritmo de la vida algunas veces, notece que dije vida y no escuela, y porqué digo vida, porque muchas veces vivimos así, comparandonos con los demás, dandole exesivo valor a la calificación que nos otorgan las personas, tratando de agradar a todo mundo y peleando por los 10s.

Ahora piensa que un día alguien te pide hacer un dibujo de un bosque, y una vez hecho es comparado y evaluado al mismo tiempo que lo son lo de algunos compañeros, y más aún, los evaluadores son los mismos compañeros (tú te incluyes), y entonces te toca ser el malvado profesor que reprobará a sus alumnos (muhahahaha). Al final las evaluaciones vez que de 20 personas solo 5 evaluaron tu dibujo, y de esas 5 sacaste un seis, dos sietes, un tres, y un ocho de compasión, y te das cuenta que hay gente para la cual tu trabajo ni siquiera valía la pena como para ser evaluado, y esto sin saber que puedes no ser un artista, que hace mucho que no tomas una crayola, o que simplemente no te gusta dibujar bosques.

No sonó muy bonito que digamos verdad???... pues no, peor muchas veces así pasa, vamos juntando calificaciones de gente que no nos conoce, o que ni siquiera tiene un críterio para evaluarte, y comenzamos a compararnos con el otro tipo que sí se quedó con el trabajo, o tratamos de encontrar mil respuestas al por qué a él y no a mí. El problema es que todo esto nos lleva a olvidarnos de la calificación más importante: la propia, al final, tú eres quien mejor te conoce, y la calificación más auténtica será la tuya, a quien tienes que hacer feliz es en primera instancia a ti mismo (o no???). Está claro (y por si no entonces lo aclaro ahora), que el hecho de que, quien más importa seas tú, no te debe llevar a olvidarte de los demás, porque dependiendo quién sea (familia, amigos, compañeros, maestros) podrían ayudarte a ver aspectos que son invisibles a tus propios ojos, y si no es algo para ti, recuerda que (con base en las entradas primeras) somos seres sociales, y por ello no podemos dejar de velar por los demás.

Así que la próxima vez que te sientas evaluado por alguien, antes de estresarte, frustrarte, deprimirte, reclamar o reprochar, piensa en cual es tu propia calificación en ese aspecto, si coincide con la de los demás, entonces tal vez haya algo que no marche bien, y si no coincide, dejala pasar, y recuerda que a quien tienes que convecer es a ti.

Bueno... sí... probando probando...

Después de algunas cuantas lunas sin escribir, es momento de retomar el lápiz (o el teclado) una vez más. El título de la entrada puede ser un poco impreciso, y precisamente esta reflexión va orientada a la forma en que nos expresamos, por tanto debo mencionar explicitamente que el tema es la comunicación, y no es que ya me haya cambiado de carrera y ahora sea comunicólogo, sino que reconosco la importancia de asegurarse de que la forma en que un mensaje es percibido por alguien, sea la misma que tenía el emisor, en pocas palabras y dejando de lado el choro, una línea de 45° puede no ser lo mismo para todo el mundo.

Ahora imagina que extrañamenteuna persona te da la espalda (fisicamente) y te orienta para crear un dibujo, sin embargo ella no puede ver lo que haces, y tu no puedes ver lo que ella quiere, y he aquí cuando viene el momento de análisis, puede que en esas instrucciones te diga "pus dibuja una como cosita que sea como así, que parezca como uno desos, que giran" y entonces puede que pongas cara de what y preguntes "que qué dijoooo", o puede que te digan "dibuja una circunferencia con un radio equivalente a la raiz cuadrada de 5 entre pi radianes, cuyo centro se encuentre en las coordenadas 0,0", y probablemente tu reacción sea "me pregunto que habrá querido decir este ingeniero" (jajajaja), y tambiner existe la opción de que la instrucción sea "dibuja un circulo a la mitad de la hoja, con radio como de 5 centimétros", y entonces podrías decir "hooo este fulano (o sutano, o perengano) es muy bueno dando instrucciones, y esta actividad parece ser muy fácil". Y el punto es que muchas veces simplemente decimos algo y damos por hecho que las demás personas entienden lo que queremos transmitir, peor ho sorpresa, resulta que no es así.

Lo anterior es sólo una pizca de la importancia de la comunicación, pero ahora imaginemos que que algún amigo la está regando, y que omitimos hacerselo saber, y dentro de un mes, resulta que ya no hay amistad, porque nunca se enteró que estaba haciendo algo que tal vez te molestaba, o supongamos que se lo haces saber de una tosca o agresiva, y resulta que el amigo se enoja y te da las gracias, pero no por el comentario sino por la amistad. Estos son otros casos en lo que vemos que no sólo es importante comunicar, sino que hay que saber hacerlo, y ahora la pregunta del millón ¿Cómo?, pues hay varias cosas que creo podrían funcionar, como observar el rostro de los receptores, y si les ves cara de what, tal vez deberías replantear tu mensaje, pero... y si no les ves la cara (en buen sentido), bueno podrías preguntar directamente si te entendio, podrías pedirle que te repita un poco lo que le dijiste, o podrias simplemente repetirlo de otra manera.

Así que trata de no ser de aquellos que dicen "el deste de la desa", o una expresión tan estructurada que ni tú mismo la entiendes, y opta por aquello que consideres será más fácil de entender.