Pues... ahora es momento de recordar aquellos clásicos de niños, peor con una visión un poco más proactiva (o madura).
Cómo olvidar a Simba, Timón, Pumba, Mufasa y todos aquellos personajes que nos hicieron reir y llorar al ver "El Rey León". Pues bueno, resulta que recientemente vi un pequeño segmento de esta película, y aunque dicho segmento fue pequeño en duración, fue grande en mensaje.
Primero localicemos la escena en la que, despues de sentir el amor (recordando la canción "Can You Feel the Love Tonight") con Nala, y discutir sobre el papel de Simba como Rey, él se encuentra confundido al no saber qué hacer, sabe que tiene la responsabilidad de ser Rey, pero la vida que ha llevado con Timón y Pumba resulta mucho más relajada, así que como diría Hamlet "Ser o no Ser" Rey.
Pues una vez que su cabeza comienza a dar vueltas, encuentra a un viejo mono loco (así me acuerdo de Rafiqui), que lo guía hacia su padre a través de una camino enredado, con arboles, telarañas, oscuridad, y el mono se cuelga con rapidez hasta llegar a un tranquilo estanque, donde Simba tiene una pequeña charla con el espíritu de su padre. La pregunta: ¿Qué hacer? la respuesta: Enfrentar el pasado y hacer lo que es tu deber hacer, porque el compromiso no es sólo contigo sino con los demás.
Bien, vaya que esta pequeña escena me hizo pensar, y cuestionar porqué muchas veces tenemos miedo del pasado, a veces duele, pero es necesario aprender de él. Tomar el cámino cómodo es más fácil, pero evitar nuestras resonsabilidades no nos lleva a ningún lado. En ocaciones dejamos de ser quien realmente somos, y nos dejamos llevar por las circunstancias, por ello hay que estar seguros de nosotros mismos. La culpa y el remordimiento no solucionan los problemas, pero sí la acción.
Y para cerrar sólo comentaré que haré lo posible por ver de nuevo esa película completa, e invitarte a que lo hagas tú también, sé que en ella podemos encontrar más de un mensaje que nos ayuden a nutrirnos como seres humanos.